sábado, 18 de octubre de 2025

Y heredará la vida eterna

Y cualquiera que dejare casas, ó hermanos, ó hermanas, ó padre, ó madre, ó mujer, ó hijos, ó tierras, por mi nombre, recibirá cien veces tanto, y heredará la vida eterna. (Mateo 19:29)

Mateo 19:29 dice que quien renuncie a sus bienes o relaciones (casas, hermanos, padre, madre, hijos o tierras) por causa de Jesús, recibirá "cien veces más" y heredará la vida eterna. El verso enfatiza la recompensa espiritual y eterna que sobrepasa cualquier sacrificio temporal, incluso puede interpretarse como una necesidad de priorizar la relación con Dios sobre las posesiones o incluso los lazos familiares cuando estos se interponen en el seguimiento de Cristo.
Explicación detallada
  • Sacrificio y recompensa: Jesús está prometiendo una recompensa que supera con creces cualquier pérdida que uno pueda sufrir por seguirlo. La ganancia no se limita a lo material, sino que es una abundancia espiritual y eterna que, en el fondo, ofrece una "vida eterna" y una relación más profunda con Dios que vale más que cualquier posesión terrenal.
  • Prioridades: El pasaje se interpreta a menudo como una guía sobre prioridades. En casos donde las relaciones familiares o las posesiones materiales impiden seguir a Jesús, la renuncia se convierte en una necesidad para vivir una fe genuina. Por ejemplo, el hombre rico de Mateo 19:16-22 no estaba dispuesto a renunciar a sus riquezas, lo que le impedía seguir a Jesús.
  • Relaciones familiares: El verso llama la atención sobre la lista de relaciones que incluye a padres, hermanos, hermanas e hijos. Sin embargo, no menciona explícitamente a un cónyuge. Esto se interpreta como que Jesús no está pidiendo que las personas abandonen a su pareja, sino más bien que el matrimonio en sí mismo es un vínculo que no se debe romper, incluso por el bien de seguirlo.
  • Naturaleza de la recompensa: La recompensa de "cien veces más" no debe interpretarse necesariamente como una restitución exacta de los bienes materiales. Algunos comentaristas sugieren que la verdadera recompensa es el enriquecimiento de la vida espiritual, con un amor y una paz más abundantes en las relaciones existentes y nuevas, que hacen que la vida sea más valiosa que nunca.

Yo en ti confío

En el día que temo, Yo en ti confío. (Salmos 56:3)

Salmo 56:3 significa «Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza». El versículo invita a la confianza en Dios durante los momentos de temor, reconociendo que la fe no es la ausencia de miedo, sino la decisión de confiar en Dios a pesar de él. En la práctica, esto implica un acto deliberado de dirigir el enfoque de uno hacia Dios, quien es mayor que cualquier amenaza, en lugar de centrarse en los miedos paralizantes.
  • Reconocer el miedo: El versículo comienza reconociendo la existencia del miedo, lo cual es una reacción humana natural ante el peligro o la incertidumbre. La fe no niega el miedo, sino que actúa en su presencia.
  • Confianza activa: La frase «pongo en ti mi confianza» implica una elección activa de confiar en Dios, incluso cuando las circunstancias son aterradoras. Es un acto deliberado y no pasivo.
  • Enfoque en Dios: Al dirigir la confianza a Dios, se cambia el enfoque de las amenazas hacia Aquel que es más poderoso que ellas.
  • Confianza en el carácter de Dios: Esta confianza no es ciega, sino que se basa en el conocimiento de quién es Dios, de su fidelidad y de sus promesas.
  • Resultado: Confiar en Dios en lugar de sucumbir al miedo trae paz, fortaleza y la seguridad de que Dios cuidará y protegerá a sus seguidores. 

En el mundo tendréis aflicción

Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33)

Juan 16:23 es una promesa de que, en el futuro, los creyentes podrán pedir cosas directamente al Padre en nombre de Jesús y que Él les dará lo que pidan, lo que resultará en una alegría completa. Este versículo está enmarcado en el contexto de la partida de Jesús, la tristeza de los discípulos y la llegada del Espíritu Santo, que enseñará y recordará todo lo que Jesús dijo. 
Explicación detallada
  • Orar en nombre de Jesús: Jesús instruye a sus discípulos a pedir "en mi nombre". Esto significa orar con su autoridad y en línea con su voluntad, no como una petición genérica para obtener lo que se quiera, sino para pedir de acuerdo con la voluntad de Dios.
  • La promesa del Padre: Jesús asegura que el Padre mismo les dará todo lo que pidan en su nombre. Esto está directamente relacionado con el amor que el Padre tiene por aquellos que aman a Jesús y creen que él vino de Dios.
  • Alegría completa: El resultado de pedir en nombre de Jesús es que la alegría de los creyentes sea completa. Este gozo no es momentáneo, sino que proviene de la relación con Dios a través de la oración.
  • El papel del Espíritu Santo: Este versículo se enmarca en el contexto de que, tras la partida de Jesús, el Espíritu Santo será enviado para enseñar a los discípulos y recordarles todo lo que Él les dijo.
  • El fin de la tristeza: La promesa de la oración en nombre de Jesús y la alegría que sigue están directamente relacionadas con la sustitución de la tristeza de los discípulos por un gozo que nadie les podrá quitar.
  • La transición a la oración directa: La frase "en aquel día ya no me preguntarán nada" (v. 23) no significa que dejarán de orar, sino que pasarán de hacer preguntas directas a Jesús a orar directamente al Padre en su nombre.