Toda la plenitud de la Deidad

Porque toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente en El, (Colosenses 2:9)

Colosenses 2:9, que dice "Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad", significa que toda la esencia y naturaleza de Dios (la Deidad) reside de forma completa y física en la persona de Jesucristo, no solo una parte, sino la totalidad de Dios manifestado en un cuerpo humano. El apóstol Pablo enseña esto para advertir contra filosofías humanas engañosas, enfatizando que la verdadera sabiduría y suficiencia espiritual no se encuentran en rituales o conocimiento mundano, sino exclusivamente en Cristo, quien lo contiene todo. 

Puntos clave de la explicación:

• Suficiencia de Cristo: 

  Jesús no es solo un profeta o un buen maestro; es Dios mismo en carne. Por lo tanto, los creyentes no necesitan buscar ninguna otra fuente de verdad, sabiduría o salvación. 
Contexto Antilegalista: 
La carta a los Colosenses se dirige a una iglesia que estaba siendo influenciada por enseñanzas que buscaban complementar a Cristo con reglas humanas y filosofías. Pablo les recuerda que, en Cristo, ya tienen todo lo necesario para ser completos y no les falta nada. 
Plenitud "Corporalmente": 
La palabra "corporalmente" (o "físicamente") subraya que esta plenitud divina no es abstracta, sino que se encarnó en Jesús, el hombre, haciendo a Dios accesible y tangible para la humanidad. 
No es una búsqueda de más: 
Este versículo es una afirmación de que la plenitud divina está en Él, no que Él necesita de algo externo para estar completo. Los creyentes están completos en Él. 

En resumen, Colosenses 2:9 es una declaración fundamental sobre la divinidad de Jesucristo y su suficiencia, proclamando que en Él encontramos toda la revelación y poder de Dios, haciendo inútiles otras búsquedas espirituales.