lunes, 28 de septiembre de 2015

Que vienen a vosotros con vestidos de ovejas

Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. (Mateo 7:15)

Esa lamentable forma de actuar que conjuga el autoengaño, la falta de sinceridad en lo que se expresa, la desconexión entre el sentir, el pensar y el hacer, la actuación por conveniencia momentánea y no por convicción genuina, las palabras que no se corresponden con los hechos, entre otras, son características de la pérfida incoherencia.

La incoherencia se viste de oveja y oculta su esencia de lobo, acorde a su egoísta conveniencia.

La incoherencia se esfuerza por parecer y poco o nada le interesa el ser genuinamente.

La incoherencia niega lo que han sido y son los hechos, para así escudarse manteniendo el autoengaño y el engaño al otro.

La incoherencia actúa en contravía con lo que dice sentir y pensar.

La incoherencia no se permite pensar en el otro antes de actuar, frente al otro sólo busca aparentar.

La incoherencia actúa por acomodación, la convicción siempre la deja para una próxima ocasión.

La incoherencia le hace daño a quien la vive en su propia forma de actuar, y a quien convive con quien vive bajo la lógica incoherente.

De la incoherencia es mejor tomar distancia, antes que el desconcierto de ese comportamiento haga que la mente enloquezca.

Y para evitar caer en ese lamentable estado, no hay nada mejor que la COHERENCIA DE VIVIR CON CONVICCIÓN EN JESUCRISTO MI LIDER QUE ME REDIMIÓ, ME JUSTIFICÓ, ME SANTIFICÓ Y ME PERDONA TODOS MIS PECADOS DÁNDOME CADA DIA DE VIDA UNA NUEVA OPORTUNIDAD DE VIVIR SIN TEMOR FIRME Y HASTA EL FIN...

domingo, 13 de septiembre de 2015

Dejen de engañarse a sí mismos

Imposible es para mí no sentir compasión y tristeza por las miles de personas de Siria, África, Turquía, Irak, Líbano, Yemen, y los que viven en la linea fronteriza de Cisjordania e Israel y la Franja d Gaza. Unos en guerras civiles, otros invadidos por opresores más fuertes que ellos. Otros desplazados a ultranza por las circunstancias políticas e ideologías terroristas.Otros peleando por odios milenarios... Millones de personas sufren desnutrición y enfermedades en países de inmenso crecimiento demográfico y poca producción agrícola. Otros perecen o pierden su hogar en inundaciones y terremotos.

La tiranía del hombre y la capacidad destructiva de la guerra moderna han impuesto dolor, tortura y muerte sobre millones de seres indefensos. Incontables vidas se han perdido en brutales actos de terrorismo y secuestros aéreos. Siempre ha habido accidentes, pero actualmente la cantidad de desastres y calamidades naturales es abrumadora: aviones de pasajeros que los derriban matando a todos, otros los estrellan; una planta de extracción de petróleo explota; el fuego atrapa a centenares de viajeros en un tren subterráneo. Esclavitud de niños, niñas y adolescentes a quienes venden como esclavos sexuales. Corrupción moral y politica sin precedentes. La gente se pregunta: ¿por qué lo permite Dios? De hecho, la Biblia dice: "Sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora" (Romanos 8:22).

MIS CONCLUSIONES:
1. El hombre vive en un universo de causa y efecto, y los efectos de ciertas causas son ineludibles. El fuego quema, el agua ahoga, los gérmenes infecciosos producen enfermedades. Estos hechos tienen implicaciones morales. Los seres humanos vivimos en un universo en el que las consecuencias de lo que hacemos son inevitables y, por lo tanto, nuestra responsabilidad por lo que hacemos es igualmente inevitable. Si no existiera esta "ley natural" el hombre podría hacer con impunidad lo que quisiera, y no habría responsabilidad. Dios hizo el universo de esta manera porque es un Dios moral, quien nos ha hecho agentes morales (con conciencia) responsables con libre albedrío para que elijamos cómo hemos de actuar.

2. La negligencia y mal uso que hace el hombre de su vida ha corrompido el desarrollo de la vida humana misma, y ha dejado males que afectan a las generaciones subsiguientes. Estas, a su vez, como parte de la ley natural, pueden manifestarse en forma de debilidades y tendencias hereditarias hacia las enfermedades, la miseria, la necedad o insensatez. La materia misma de la vida puede ser afectada al pasar de generación en generación.

3. Las consecuencias de los actos de los hombres no son tan sólo físicas. Los males sociales y políticos que el género humano ha creado en el transcurso de la historia han dejado una carga acumulativa en las generaciones subsiguientes. La gente hoy en día está atrapada en una red de consecuencias de la historia pasada, e incluso lo que hoy se escribe que luego será nuestra subsiguiente historia siguen generando males a las futuras generaciones y cuando tratan de corregir un mal, provocan la aparición de otro. Con razón Dios nos dice: 1Cor 3:18 "Dejen de engañarse a sí mismos. Si piensan que son sabios de acuerdo con los criterios de este mundo, necesitan volverse necios para ser verdaderamente sabios.
19 Pues la sabiduría de este mundo es necedad para Dios. Como dicen las Escrituras: «Él atrapa a los sabios en la trampa de su propia astucia»*.
20 Y también: «El SEÑOR conoce los pensamientos de los sabios, sabe que no valen nada»*.
 
4. Mantengamos encendidas y sin cesar la lámpara de la oración por estas personas que sufren tanto. Y aunque Dios es amor, sabio sin medida y ningún mal y maldición viene sin causa, aún así oremos y pidamos misericordia y digamosle al Señor: Jesucristo en Ti confío.

viernes, 11 de septiembre de 2015

De cierto, de cierto

"Os digo que vosotros llorareis y lamentareis y el mundo se alegrará por eso; pero aunque ustedes estén tristes vuestra tristeza se convertirá en gozo....ahora teneis tristeza, pero os volveré a ver y se gozará vuestro corazón y nadie les quitará ese gozo". 
Estas cosas se las digo para que en MÍ tengan paz- En el mundo tendréis aflcción, pero confíen, Yo he vencido al mundo.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Así que la fe es por el oír

La Biblia nos enseña de cuántas maneras Jesucristo venció el poder de las tinieblas.

Jesucristo nos arrancó del dominio de las tinieblas y nos trasladó al Reino de la Luz Admirable. 

Hay 4 formas de victorias de Jesucristo que para mí son muy vitales de comprender y tenerlas como firmes convicción y ancla de mi fe: 

1ª Jesucristo no pecó en nada y por eso venció al diablo. No cedió a las tentaciones que el enemigo le presentó estando ya colgado en la cruz. Porque lo que quería satanas era separarlo del plan de Dios o que quebrantara ese plan. Por eso, usando la humanidad y boca de un ladrón le dijo: "Si tu eres el Cristo sálvate a ti mismo y a nosotros". Eso era decirle "bájate de esa cruz y deja de sufrir" o "apártate de la voluntad de tu Padre porque eso lo que te trae es sufrimiento, si dejas ese plan dejarás de sufrir. Jesucristo anheló que la gente creyera en Él y no le creyeron, por eso satanás le lanza esa penetrante tentación cuando el malechor le grita "bájate y creeremos". 

2ª Jesucristo con su amor y compasión dio sanidad a los enfermos y libertad a los cautivos y oprimidos por el diablo. Jesucristo el Todopoderoso venció a satanas "deshaciendo toda obra del diablo" y demostrando que Él puede reconstruir y restaurar la vida de los enfermos y oprimidos. 

3ª Las enseñanzas de Jesucristo. Con sus palabras deshizo toda mentira del diablo, la luz de su Palabra disipa las tinieblas. Las palabras tienen el poder de la vida y de la muerte.Por eso, llena tu mente y corazón de las palabras de Cristo y sean ellas las que marquen y tracen tu camino y destino. Jesucristo nos enseña nuevas palabras de amor, luz y gracia; palabras que si tú las aceptas, las crees y las repites pueden re-programar tu cerebro, tu lenguaje y tu vida. "Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios". "Mis palabras son verdad y son vida". 

4ª La más inspiradora de confianza y del amor de Dios por mí: El poder inmenso de su oración intercesora por mí. Cristo no sólo habló y obró, también oró y lo sigue haciendo perpetuamente por nosotros allá en su Trono de Gloria sentado a la diestra de la Majestad del Padre celestial. Jesucristo venció toda acta de decretos que nos era contraria, venció a satanás en sus acusaciones diarias contra nosotros y como se hizo fiador de un nuevo pacto, salva a los que por Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por nosotros. 
"y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. " (Colosenses 2:15).